El revestimiento de la cocina es uno de los elementos más importantes de toda reforma o construcción, ya que consiste en la aplicación de diversos tipos de materiales cuya principal función es proteger las paredes y los suelos.
También tiene un papel importante en la decoración, estética y reflejo del estilo personal de los propietarios de la casa.
El revestimiento más práctico y tradicional y por lo tanto el utilizado con más frecuencia es el azulejo cerámico, pero las opciones del mercado no solo se limitan a esto.
Hay muchos otros materiales, y de vez en cuando, la industria se renueva, con nuevas tendencias y proporcionando nuevos acabados.
Entre tantas opciones, es normal tener dudas al elegir el mejor suelo para la cocina. Sobre todo, si se tiene en cuenta la necesidad de adaptar cada tipo de habitación, material y entorno. Este cuidado es guiado en las características deseadas en el sitio, y las actividades que se llevarán a cabo.
Las cocinas y baños son una de las partes recubiertas con mayor frecuencia en los hogares, debido que requieren mayor protección debido a la humedad. Es por esto, que resulta necesario optar por revestimientos de calidad que faciliten su limpieza y al mismo tiempo garanticen la durabilidad de la construcción.
Las encimeras debido a su alta gama de colores y acabados junto con azulejos blancos y suelos con piezas de gran tamaño son los acabados más populares en las cocinas. Aunque los materiales de cerámica y porcelana con tonos claros y neutros son los preferidos y todavía es posible trabajar con varias posibilidades y crear nuevos ambientes, tanto en lo que se refiere al estilo propio, decoración, funcionalidad y adecuación.
REVESTIMIENTO DE SUELO CERÁMICO.
La cocina es una de las estancias que más se suelen ensuciar, por lo tanto, es importante optar por revestimientos de fácil mantenimiento.
Cumpliendo con esta premisa se recomienda el uso de la cerámica, que son más porosos y absorben mejor el agua. La porcelana, no absorbe el agua y se puede rayar con facilidad. Las baldosas o azulejos, son más resistentes a la abrasión y absorben un poco de agua.
REVESTIMIENTO DE PAREDES.
Para la mayoría de los propietarios de cocinas modernas, también es posible aportar un estilo más industrial con el recubrimiento sólo de hormigón. Los azulejos de acabado brillante son más tradicionales y bastante resistentes al agua.
ENCIMERAS DE COCINA.
Para las encimeras, es importante elegir un material que sea altamente resistente, ya que por lo general es un espacio muy utilizado y puede servir incluso para el almacenamiento de objetos pesados.
Las piedras naturales como el mármol y el granito, son los recubrimientos más comunes para las cocinas siguiendo los estilos más clásicos.
es un tipo de roca industrializada producido a partir de la unión de materiales inorgánicos y resinas, pueden tener acabado de piedra artificial o colores sólidos. En cuanto a las encimeras realizadas en carpintería, lo ideal es invertir en materiales de melamina de baja presión, que son más resistentes y menos porosas.
ESTILOS
Además de estos detalles de cada parte de la cocina, también es necesario pensar en el resultado deseado antes de elegir cada material.
En las cocinas de colores cálidos, compuestas de materiales de color, lo ideal es apostar por los elementos decorativos más neutros y con pocos detalles. Por otro lado, también es posible “combinar la madera con el revestimiento sin problemas o contraste”.
El uso del hormigón puede ayudar a crear un estilo más moderno, mientras que el mármol aporta un estilo más clásico.Los amantes del estilo retro soñaran con revestimientos de baldosas hidráulicas con acabados metálicos o cerámicos combinados con diamante hexagonal.
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