El Agua como Elemento Arquitectónico.

El agua es parte de la naturaleza y permanece en nuestro entorno expresa movimiento, actividad, energía es un elemento dinamizador, con su presencia ineludible o siendo una inspiración acuática, da sensación de tranquilidad, calma. El agua es uno de los cinco elementos del Feng shui el cual está asociado a la parte material de la vida.

La arquitectura y el agua son dos protagonistas del paisaje humano desde su origen. El agua en la arquitectura es un elemento decorativo y sensitivo. Uno de esos sentidos, y quizás el más subestimado, es el del sonido. Son pocos los lugares que incluyen un sonido agradable como elemento decorativo y, siendo el murmullo que produce el agua al correr uno de los sonidos más relajantes de la naturaleza, las fuentes y las cascadas son las piezas ideales para crear en el ambiente la sensación de calma.

Las piscinas son espejos de agua que te dan sensación de frescura, claridad   y tranquilidad. De la misma forma podemos observar estos espejos al interior de muchos proyectos.
Si ya hablamos de sonido podemos tratar el tema de las fuentes que  debido al flujo constante del agua, crean una atmósfera relajada y tranquilizan la mente del que la escucha.
Para elegir una fuente o cascada adecuada, seleccione considerando el tamaño de la fuente, el material de construcción, el diseño y el color.

La diferencia entre fuente y cascada radica en el flujo del agua. En una fuente el agua es expulsada hacia arriba para que caiga, y en una cascada, el agua corre hacia abajo.
También la encontramos en los muros, que básicamente son cascadas que deja correr el agua sobre muros en diversos materiales.
En esta última parte vemos la utilización  la  mezcla el agua, luz y sonido siendo el primero el protagonista en este escenario.

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